En el mercado hay numerosos productos que dicen diferenciarse del resto por tener algún ingrediente, vitamina o cualquier componente que los hace especiales. Ese es el caso del conocido Actimel.
Queremos hablar de este producto, que se autodefine como “el shot diario que ayuda a tu sistema inmunitario”. La pregunta del millón es si ¿realmente ayuda a tus defensas más que otros lácteos o alimentos? La respuesta corta es NO.
Actimel es una leche fermentada que contiene los famosos microorganismos llamados Lactobacillus Casei Inmunitas (L. Casei), lo que hace que sea un alimento probiótico por contener bacterias “vivas”; pero esto no le hace diferente al resto de leches fermentadas, ya que el yogur o el Kéfir, también contienen bacterias del género Lactobacillus y otras cepas utilizadas para su fermentación.
Sí es cierto que danone tuvo que enriquecer este producto con vitaminas y minerales como la vitamina D, B9 o el zinc, para poder indicar legalmente en su publicidad que ayudan al buen funcionamiento de las defensas ya que estos sí son micronutrientes esenciales para el sistema inmunitario. Pero debemos tener muy claro la concentración real que llevan de estos micronutrientes y saber que su asimilación va a depender mucho de cada persona.
Además, es muy importante destacar que si llevamos una dieta equilibrada y variada junto con buenos hábitos como el ejercicio o dormir bien, tenemos ya todos los nutrientes esenciales para que nuestro sistema inmune nos proteja correctamente sin tener que tomar suplementación.
También hay que tener en cuenta que muchas veces estos productos llevan un alto contenido en azúcar y otros aditivos que no son saludables y pueden perjudicar tanto a nuestro organismo como a nuestras defensas.
