toxina botulínica
La toxina botulínica actúa sobre las células musculares de la zona donde sea pinchada y bloquea su actividad, paralizando el músculo.
Gracias a la toxina botulínica evitamos que ciertos músculos se contraigan, bloqueando y minimizando su capacidad de movimiento, logrando así un efecto preventivo en la aparición de las arrugas. La manera de aplicar la toxina es a través de punciones en una serie de puntos que la vehiculizan sobre los músculos concretos sobre los que queremos actuar. La inoculación se practica con aguja fina de manera casi indolora.
Ésta permite que tu expresión se relaje, dando un aspecto más jovial y natural a tu piel. Se puede pinchar cada 3-6 meses y consiste en la aplicación de cantidades muy concretas de toxina botulínica en distintos puntos musculares para relajar esas fibras musculares diana. Cuatro meses después de aplicarla, la toxina botulínica empezará a perder efecto, y a los 6 meses ya será prácticamente inexistente.
Lo más habitual es la zona del entrecejo, la frente y las arrugas de la zona periocular (patas de gallo) aunque puede aplicarse en otros puntos dependiendo de lo que queramos conseguir.
Entre los días 2 y 4, la toxina empieza a hacer su efecto bloqueando ya parte de los músculos.
TIEMPO
15 minutos
ANESTESIA
No requiere
SESIONES
1-2
DURACIÓN
Alta
RESULTADOS
2 semanas