Siempre es buen momento para cuidar la piel, mejorar su frescura, su jugosidad, su luminosidad …Solo una piel sana es una piel bonita, y para ello debemos de cuidarla.
Es un tópico pensar que quien tiene una piel bonita la va a tener siempre así sin cuidarla, la piel, es el órgano más grande de nuestro cuerpo, es nuestro envoltorio, nuestra relación con los demás y con nosotros mismos y nos tiene que durar SIEMPRE.
Cuidados de la piel: cómo hacer una puesta a punto para Navidad.
1. LIMPIAR: siempre, siempre es importante hacer una adecuada limpieza de la piel. Las pieles más grasas con exfoliantes físicos y/o químicos, y las pieles más secas con limpiadores en crema o en gel. Es fundamental la limpieza de la cara dos veces al día.
2. RETINIZAR: suena a chino mandarino pero es fundamental y muchas de vosotras ya os lo sabéis. Las pacientes que vienen a la consulta ya no son pacientes que se dejan recomendar y punto , las pacientes vienen con los deberes hechos, con mucho conocimiento de cosméticos y muy enfocadas a un cuidado adecuado a su piel.
Es por eso que siempre hablo de retinol. El retinol es un derivado de la vitamina A, uno de los más potentes antiaging y del que soy máxima fan.
El retinol permite activar el proceso de renovación de la piel consiguiendo que la epidermis, la capa más superficial de la piel esté impecable y favorece la formación del colágeno dérmico. Gracias a esta acción mejora la luminosidad de la piel, cierra el poro, elimina arrugas superficiales y cuando se hace de forma reiterada enseña a nuestra piel a estar mejor.
Cuidado, que esto no significa que los resultados se obtengan de forma inmediata, aunque aquí lo explique de forma simple, el proceso es muy complejo y lleva un tiempo, incluso tu piel tendrá que adaptarse y tendrá que acostumbrarse, y puede, o debe ponerse roja, descamada y tirante las primeras semanas para poco a poco acostumbrarse al efecto del retinol e ir adquiriendo todas estas propiedades maravillosas poco a poco.
3. HIDRATAR: Es fundamental , y me hace gracia porque es tan fundamental como las dos anteriores. No solo le podemos dar caña con el retinol, también debemos cuidarla con mimo, con suavidad y con amor, y para ello hidratantes con mínimo retinol y con glicerina serán fundamentales para nuestra piel en pleno proceso de retinización.